BookTag Hechicero

Elfos y elfinas, aquí os traemos nuestro primer booktag y, como no podía ser de otra forma, lo hemos dedicado al universo de Harry Potter, concretamente a sus hechizos.

Este es un booktag creado con nuestras amigas Lidia y Kate.

• En cada blog encontraréis 11 preguntas con las respuestas de cada una.
• Al final de cada entrada nominaremos a 3 blogs más para realizar este mismo tag.
• Esos bloggers deberán hacer lo mismo y mencionar a sus creadoras con un link a su blog correspondiente.

 

Queremos dejar claro que todas las respuestas son nuestra opinión, podéis compartirla o no, pero pedimos respeto, ya que con nuestras respuestas sólo pretendemos que nos conozcáis un poco más y si de paso coincidimos en gustos y podéis recomendarnos lecturas, genial. De hecho entre nosotras vemos de forma muy diferente los mismos libros, es normal, si no el mundo sería un coñazo muy aburrido.

Sin más dilación, comenzamos.

PD: En caso de que las respuestas puedan contener spoilers lo avisaremos de forma clara al principio del apartado.

 Parte III 

23. AVADA KEDAVRA: la muerte más traumática que has leído. (SPOILERS)

· Laura: Por norma general no me suelen afectar y por supuesto la que voy a nombrar más de uno pensará: “¿En serio?” Pero, vosotros imaginad a una tierna chica casi infante leyendo el primer tomo de “Canción de Hielo y Fuego” de George R. R. Martin. Claro, leer como le cortan la cabeza a Ned Stark iniciando la caída progresiva de un montón de personajes, fue todo un impacto para mí.

· Lidia: «Donde los árboles cantan» de Laura Gallego. Puf, la muerte de uno de los personajes me estuvo haciendo llorar demasiado tiempo.

· Kate: No me he parado nunca a hacer un ranking de las muertes más traumáticas, así que no sé qué puesto ocuparía esta… pero el final de la protagonista femenina de «La flaqueza del bolchevique» de Lorenzo Silva me dejó K.O., no solo por lo inesperado sino por lo terrible de las circunstancias.

· Tamara: «El rey león» de Walt Disney Company. Sí, lo sé, está basado en «Hamlet», pero a mi no me duele la muerte en Hamlet, a mi me duele la muerte de Mufasa y ni siquiera la muerte en sí, si no la parte en la que llega Simba y dice lo de:

«—Papá, papá, despierta, tenemos que volver a casa… »

En serio… ¿Y siempre mencionan como muerte trágica de Disney la de Bambi? Ni punto de comparación.

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24. EXPELLIARMUS: un libro que te prestaron y nunca devolviste.

· Laura: “Memorias de Idhún II: Triada” de Laura Gallego. Durante mis ingenuos años de colegio esa segunda parte de la trilogía me la prestó una amiga. Acabó en mi estantería hasta día de hoy. La única pega que la pobre usaba de marca-páginas una fotografía suya de pequeña que le tuve que mencionar, pero al final me soltó las mágicas palabras cuando le devolví la foto: “Ah, el libro quédatelo. Si a mí me da igual.” No supe si golpearla por no valorarlo o besarla por confirmarme años más tarde que era oficialmente mío. Pasó lo segundo.

· Lidia: Yo siempre devuelvo todo lo que me prestan… («si es que es muy Hufflepuff» se escucha decir a Tamara de fondo. «No es más tonto el que deja un libro, sino el que lo devuelve.» se le escucha a Laura…)

· Kate: Odio repetir libros, pero «El mono gramático» de Octavio Paz lo tomé prestado y aún no se lo he devuelto a su dueña.

· Tamara: «La voz interior» de Jordi Sierra i Fabra. Me pasó algo parecido a lo de Laura. Fue un libro que me mandaron leer en el colegio, mi primo un año mayor que yo lo tenía y se lo pedí. Al cabo de los años me acordé, porque cualquiera que me conozca sabe que soy muy Dory, y se lo comenté, pero él me dijo que me lo quedara, que a él ni le gustaba. No era nada del otro mundo, pero oye, tanto como para que lo fuera a tirar… pues yo lo adopté en mi estantería.

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25. ALOHOMORA: el libro que te abrió la puerta a un género.

· Laura: Más bien diría que fue una saga: “Deltora” de Emily Rodda. Gracias a ella abrí la puerta a las sagas de aventuras épicas. Es una novela para niños y llena de acertijos para que los resuelvas durante la lectura, inconscientemente, con los personajes. A día de hoy me sigue pareciendo una idea muy interesante y fue la primera saga que completé felizmente.

· Lidia: «El fantasma de la ópera» de Gastón Leroux. Creo que fue uno de los primeros libros “clásicos” que me leí (si mal no recuerdo).

· Kate: Gracias a «Frankenstein» de Mary Shelley y «Fracasamos al soñar» de Dioni Arroyo, los primeros libros de ciencia-ficción que me han atraído, estoy algo más abierta a este género y tengo ganas de descubrir más.

· Tamara: «Harry Potter y el prisionero de Azkaban» de J.K. Rowling. Sí, así es, yo, fan incondicional de esta saga cometí el gran sacrilegio, sin saberlo, de leer primero el tercer libro de la saga (y el mejor). Admito que no fue a propósito, mi señora madre fue a la librería, preguntó por un libro para su hija que no dejaba uno sin leer y le dijeron «pues este se lo están llevando mucho» y allá que fue ella a regalármelo un día cualquiera (lo cual yo agradeceré siempre y ella creo que lleva un par de décadas arrepintiéndose). Lo que no le dijeron fue que era el tercero de una saga, y yo ni había escuchado hablar de ese tal Harry Potter, como para saber que había más libros sobre el susodicho. Pues así comencé yo a leer fantasía, por accidente, por casualidad, por suerte divina… Y aquí estamos a día de hoy, escribiendo un booktag sobre ese niño mago con gafas que estaba subido en un bicho muy raro, parecido a una gallina gigante.

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26. PORTUS: un libro que te transporta.

· Laura: “Forastera” de Diana Gabaldón, el primero saga de la conocida serie de Outlander. Hay que reconocer que la autora sabe cómo describir los sitios y parece que te mueves con los personajes por cada tramo de la historia viéndolo todo a través de sus ojos. Una ambientación tan bien cuidada hace que desconectes por completo de que estás sentada en el sillón de tu casa leyendo y no rodeada de verde.

· Lidia: «La ciudad de las sombras» de Victoria Álvarez. Ya he comentado alguna vez que ella consigue transportarte hasta el lugar donde se desarrolla la acción. Casi te ves a ti misma en la India o en el lejano oeste o donde sea que esta autora te quiera llevar.

· Kate: «Azul Miranda», el primer poemario de mi amiga Roxana Sánchez Seijas, irradia nostalgia y amor por el pueblo de la autora. No he estado nunca allí, pero puedo visualizar todo lo que describe en sus versos y hasta contagiarme de ese ambiente de las tardes de verano.

· Tamara: Cualquiera de la saga Harry Potter de J.K. Rowling. Sí, me repito, pero es que paso de mentir por aparentar que hay otros libros que me han llegado más. Los libros siempre tienen el poder de llevarte con sus palabras a cualquier lugar, si no lo consigue es que no está bien escrito (y esto no es una opinión, es un hecho), pero Jo consiguió que no sólo me lo imaginara, sino que si decía que había que ir del Gran Comedor a la Torre del reloj, yo supiera perfectamente lo cansados que llegarían los personajes porque me conocía el castillo como si hubiera crecido ahí (bien bien, fingir que soy muggle, hecho). Nadie necesitó un mapa, que están genial los libros que vienen con su mapa, pero es que con Harry Potter no fue necesario y eso sí es mágico.

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27. WINGARDIUM LEVIOSA: un libro que siempre pones por las nubes.

· Laura: “El nombre del viento” y “El temor de un hombre sabio” de Patrick Rothfuss. Es mi trilogía favorita por excelencia en la actualidad, a falta del último libro pero considero que Rothfuss escribe increíblemente bien y que sus personajes están muy bien construidos. No puedo ser objetiva con esta historia, simplemente me encanta y lo pregono a los cuatro vientos.

· Lidia: «Nuestra Señora de París» de Víctor Hugo. Es que este libro tiene algo especial… Los monólogos, la historia en sí. Puf, me encanta.

· Kate: ¡Demasiados! Por nombrar el menos conocido de mis favoritos, diré «La maldición de Ra» de Naguib Mahfuz. Novela histórica con unas gotitas de romance y superstición.

· Tamara: Veeeenga, no me voy a repetir, pero porque este libro lo merece. «Seré frágil» de Beatriz Esteban. Ya hice una reseña en este mismo blog y creo que mi hype, mi entusiasmo tras dar con esta maravillosa lectura se vio plasmado en ella (confirmado, hubo gente que me lo dijo). La forma de escribir de Bea es un punto y a parte. No exagero al decir que el nombre de Beatriz Esteban estará en la lista de grandes escritoras españolas de este siglo (parece exagerado, pero contando con que el siglo no empezó hace tanto y que su primer libro lo escribió con 17 años, el segundo con 21 y su calidad narrativa no hace más que mejorar, si es eso posible). ¡Veis! Demostrado, este libro y esta autora me crean hype (recordad que tiene otro libro, «Aunque llueva fuego»).

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28. LEGEREMENS: un libro predecible.

· Laura: Más bien es una saga: “Cazadores Oscuros” de Sherrilyn Kenyon. Todos los libros que pertenecen a ésta tienen la misma estructura y dinámica por norma general y aunque eso sea algo que a priori me echaría para atrás, como me convencen, me funciona. Nunca me leería dos de sus libros seguidos, por ejemplo, pero cada X tiempo si me apetece esa lectura ligera, apasionada y de acción, de estas historias. Ya sé lo que me voy a encontrar y por eso me gusta precisamente.

· Lidia: «El imperio del sueño» de Laura Tárraga. No hubo nada que no me imaginase que fuese a pasar. Eso no siempre quiere decir que sea un libro malo.

· Kate: «El palacio de la medianoche» de Carlos Ruiz Zafón. No quiero hacer spoilers, pero hay un juego de identidades muy obvio. Cuando el resto de los personajes lo descubren y se quedan en shock, yo pensaba «¡Venga ya! No pueden ser tan idiotas de no haberse dado cuenta».

· Tamara: «El imperio del sueño» de Laura Tárraga. Como bien dice Lidia, no hay nada que no te esperes, cuando has leído 20 páginas conoces pasado, presente y futuro de las protagonistas. No sería grave si gran parte de la intriga del libro hasta el último momento no fuera justamente esa, lo que le ha pasado a ciertos personajes, quién ha sido, etc. Coincido con Lidia en que un libro puede ser previsible y no ser malo, pero si uno de los objetivos del libro es mantenerte en vilo, pues ahí si considero que algo ha fallado, aunque no es lo único que a mi parecer cojea en esta historia.

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29. OCCULUS REPARO: un libro que te enseñó algo.

· Laura: “La insoportable levedad del ser” de Milan Kundera. Es el último que a nivel de significado me ha dado, dicho mal y pronto, una bofetada en la cara. Tiene una cantidad de mensajes directos y que, sin darnos cuenta, vivimos en nuestro día a día que es imposible quedarte indemne ante su lectura.

· Lidia: «El cine según Hitchcock» de François Truffaut. ¿Dos directores hablando de cine? De aquí se aprenden muchas cosas…

· Kate: Os vais a reír de mí, pero cuando tenía como siete años no me creía lo de que los Reyes Magos eran los padres. Entonces, leyendo «Tánit» de Nuria Albó, me encontré el siguiente diálogo:

«—Hay personas que no quieren ver la realidad.

—¿Como cuando alguien se niega a aceptar que los Reyes no existen aunque se haya encontrado los regalos debajo de la cama dos semanas antes?»

Pensé que, si un libro lo decía, tenía que ser verdad.

· Tamara: «El caballero de la armadura oxidada» de Robert Fisher. Soy una persona que siempre ha estado muy a gusto sola, he sido hija única hasta los 13 años y 4 años después me fui a vivir sola a otra ciudad. Este libro me hizo ver, yendo aún al colegio, que no era peor que los demás porque no me gustara estar siempre rodeada de gente, por apreciar mi tiempo en soledad, que no debía sentirme mal por ello. Creo que es algo que la gente debería intentar apreciar, porque hay mucha gente que llena sus días de cosas por hacer por no estar parado simplemente respirando y creo que eso es algo totalmente necesario.

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30. FINITE INCANTATEM: el mejor final de un libro. (SPOILERS)

· Laura: “1984” de George Orwell fue mi primera novela de estas características y con esta clase final. Recuerdo que pensé: “wow” porque no se centraba únicamente en el final de un personaje al que habíamos acompañado durante toda su historia, que no era la suya, sino algo más grande.

· Lidia: «Hope» de Wendy Davies. No por nada son mis autoras favoritas. Este final creo que es tan bonito que quedará grabado para siempre en mi memoria. (Lean a Wendy Davies, niños)

· Kate: El de «El retrato de Dorian Gray» de Oscar Wilde. Ojalá no hubiera sabido cómo terminaba y de qué iba antes de leerlo, pues habría sido muy impactante.

· Tamara: «Don Quijote de la Mancha» de Miguel de Cervantes Saavedra. Sé que hay mucha gente que dice que no pudo con él, otra que ni lo ha intentado y otros, como yo, a los que encantó este clásico de la literatura española. Me lo fundí en 2 días, teniendo clase mañana y tarde (sigo sin saber cómo lo hice porque no era una versión de esas que hay ahora reducidas). El final de este libro inspiró uno de los finales de serie más top que ha habido en el panorama español, ¿o a caso pensáis que lo de Los Serrano se les ocurrió así porque sí? XD Vale, esto me ha venido a la cabeza al pensar en el final del libro, pero ¿en el fondo no es lo mismo con la diferencia de que El Quijote cuenta una buena historia?

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31. RICTUSEMPRA: un libro que te hizo reír mucho.

· Laura: “Buenos presagios” de Neil Gaiman y Terry Pratchett. Recuerdo que alguna que otra carcajada sí que solté. He de admitir que la mayoría de cosas que he leído de Pratchett consiguen ese efecto en mí.

· Lidia: «Yo, él y Raquel» de Jesse Andrew. La verdad que no suelo buscar libros de comedia y tengo un humor difícil. Sin embargo, este libro me consiguió sacar alguna que otra risita por lo bajo.

· Kate: «Las once mil vergas» de Guillaume Apollinaire. Era tan absurdo y ridículo que en algunas escenas llegué a partirme de risa en alto preguntándome qué se había fumado el autor.

· Tamara: «El lazarillo de Tormes». Venga, que venga a mi alguien a decirme que soy cruel por reírme al leer cómo un ciego le arrea sendos golpes a un niño con un garrote… Fin de la explicación.

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32. FIDELIUS: un libro que perdiste.

· Laura: Desgraciadamente, perdí la segunda parte, por prestarla, de mi trilogía favorita en la actualidad: “El temor de un hombre sabio” de Patrick Rothfuss. Seguro que fue una vendetta por lo de Memorias de Idhún… pero ya se han encargado de sustituirlo por la versión de tapa dura, cosa que agradezco infinito.

· Lidia: Yo no suelo perder libros. Pero diré toda la colección de Federico Moccia que tenía… Se lo di a la biblioteca porque no los quería más en mi estantería.

· Kate: No sé si cuenta, pero cierto amigo aún tiene mi copia de «El segador» de Terry Pratchett.

· Tamara: «El ocho» de Katherine Neville. Veamos… desde que ocurrió esto yo presto libros a personas muy concretas en las que confío a muerte, no sólo en ellas, sino en su cabeza y su juicio. Yo este libro se lo presté a mi madre, tras un par de años (lo que suele tardar en terminarse un libro) se lo pedí y me dijo que se lo había dejado a una de mis tías, cuando me acordé (recordemos que soy Dory y pueden pasar 1, 2 o 3 años hasta que me acuerdo, y eso que es algo que me interesa, que dice mi padre…) le pedí el libro a mi tía, ésta me dijo que se lo había dejado a su suegra, repetimos tiempo, la suegra no se acuerda de nada, pero lo va a buscar, repetimos tiempo, vuelvo a preguntar a mi tía y en esa ocasión yo estaba loca y ese libro ella nunca lo había tenido. La solución fue comprarme otro después de fácilmente 10 años.

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33. GEMINIO: un libro que parece una copia de otro.

· Laura: “El bestiario de Axlin” de Laura Gallego, no sé a nivel de historia pero las portadas de esa saga que está sacando actualmente me recuerdan en demasía a las de Patrick Rothfuss de “Crónicas del asesino de reyes”.

· Lidia: «Oksa Pollok» de Anne Pplichota, Cendrine Wolf. Quizás fue porque me lo leí demasiado mayor pero que en la contraportada pusiera: ¡Cuidado Harry Potter! Llega la Pollockmanía. En ese momento empecé a compararlo y las comparaciones siempre son odiosas (obviamente, acaba ganando Harry Potter) Un libro que no pude acabar de leer.

· Kate: Me había prometido no nombrar ciertos libros ni hacer ninguna referencia, pero ahora mismo estoy leyendo «La cautiva de los Borgia» de Jeanne Kalogridis y la protagonista es una tal Sancha a la que quieren casar con un tipo llamado Jofre que viene de una familia ávida de poder, retorcida y con tendencias al incesto… yo no digo nada…

· Tamara: «El bestiario de Axlin» de Laura Gallego. Tal y como dice Laura, la portada es puro plagio, pero no sólo la primera de esta trilogía, es que la segunda también ha tomado los colores parecidos, para no perder el hilo. De todas formas yo mantengo que esto no es casualidad, era una estrategia comercial para que se hablara de su nueva trilogía en todos los círculos lectores (y no lectores, porque criticar nos gusta mucho a todos) y no sólo entre sus seguidores, como había pasado con todos sus libros desde «Memorias de Idhún». Resultado, un éxito. Así que a mi sólo me queda aplaudir a esas personas que se encargan del marketing de esta última trilogía de Laura Gallego.

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Bien, hasta aquí nuestra parte del booktag. Ahora toca nominar a mis 3 bloggers:

• Angy, del blog Perdida en mis mundos.
• Raquel, del blog La pecera de Raquel y canal homónimo de Youtube.
• Stiby, del blog Sólo un capítulo más.

Esperamos que os haya gustado y recomendamos seguir todos los blogs mencionados en esta entrada.