«La mujer tras el velo» de Álvaro Navas

Título: La mujer tras el velo.

Autor: Álvaro Navas.

Editorial: Esdrújula Ediciones.

Género/s: Contemporánea, thriller.

Nº de páginas: 438.

Autoconclusivo.

 

 Sinopsis 

Ainara es una profesora de origen árabe que vive y trabaja en Madrid. Su amor por la enseñanza y el cariño de los alumnos son las mayores satisfacciones de su día a día, junto con una vida independiente y la fidelidad a sus aficiones.

No obstante, una tarde tormentosa de mayo algo sucede que acabará calando profundamente en la mente de la joven: una nota en su buzón cuyo malicioso mensaje suscita de entrada desasosiego y dolor: «no eres quien crees ser».

Ainara, dando por hecho en un principio que se trata de algún alumno resentido, obvia el detalle hasta que una serie de acontecimientos, cada vez más siniestros, la hacen cambiar de opinión.

Así se inicia un juego macabro que la hace dudar sucesivamente de su identidad, de su pasado y, sobre todo, de lo que le depara el futuro.

 

 Opinión Personal 

La identidad es una de las cosas más importantes que poseemos… ¿pero qué sucede cuando esta convicción se tambalea? ¿Qué pasa cuando se cuestiona tu pasado? ¿Cuándo tu mente te veta tu propia historia?

En el presente, Ainara es una profesora de inglés que se desenvuelve día a día en Madrid. Lejos de mostrarnos una casposa imagen del típico docente, algo ya obsoleto, conocemos a una persona apasionada por su trabajo, de mente inquieta e intereses variopintos: baile, cine, una cerveza en una terraza de la Latina… El primer contacto con esta mujer árabe es la de una joven cosmopolita, sociable, risueña y segura de sí misma. La seguimos en su rutina, comprobando que no hay diferencia alguna entre ella y nosotros.

Esa sensación de cotidianidad se quiebra de golpe cuando una nota aparece en su buzón. “No eres quien crees ser”.

¿Pero quién cree Ainara qué es?

Incluso cuando la profesora abre su corazón a personas más allegadas, hablándoles de las partes de su historia que aún se sostienen en su cabeza, nosotros permanecemos siempre fuera de esas conversaciones. Vamos encajando las piezas del puzzle con detalles, con opiniones, con la actitud y la valentía de Ainara. Sabemos que es una superviviente… ¿pero de qué? Ni siquiera ella, cuando intenta retroceder y rememorar su propia existencia, puede hacerlo. ¿Qué sucedió en el pasado que su mente le ha obligado a obviarlo como si jamás hubiese pasado? Recordemos que nuestra conciencia es inteligente y, sobre todo, sabe lo que podemos soportar, ¿será capaz Ainara de hacerlo si recuerda? Ella misma es su mayor guardiana.

La historia va avanzando y lo que en un principio podía ser un juego de mal gusto, se va tornando en algo peligroso que deja un reguero de víctimas. Lógica, Ainara baraja diversas opciones mientras se enfrenta heroicamente al miedo, pero más adelante todo conforma una intención: recordar.

“La mujer tras el velo” es un thriller, de primeras, tan cercano a nosotros que resulta ser una bofetada en la cara. Empatizar con la clase de vida media que lleva Ainara es sumamente sencillo. Nada la hace diferente a la par que es singular, como a todos nos sucede. Poco a poco, va ganando más importancia que la de mera protagonista de una historia común, de una forma gradual en la que a veces nos empapamos más del lado más realista de la obra que de la tensión, que se va acumulando progresivamente hacia el final del libro.

Personalmente, Ainara es una protagonista con carácter y honesta, sin embargo había momentos donde tenía la sensación que no era real. Todas las opiniones de sus más allegados y cada personaje que interactuaba con ella a lo largo de la historia eran surrealistamente positivas. Hay personas magnéticas y es evidente que Ainara es una de ellas pero incluso una persona así no carece de defectos. Hay alardes de ellos, muchos, desde la propia voz de la protagonista pero ninguno desde una óptica ajena y eso me resultaba poco creíble. Cada “cabezota”, “terca” o “autosuficiente” era para resaltar que todas y cada una de sus acciones eran para no poner en riesgo a nadie más en su empresa de redescubrimiento. Incluso cuando ella misma era consciente de que pecaba de brusquedad hasta un punto de mala educación, era excusado por la otra parte inmediatamente. Ainara era la única consciente de cómo era la auténtica Ainara y es lo que la dotaba de veracidad. Aunque, he de admitir, que el hecho de que todo el mundo “defienda” su carisma, es lo que vuelve el final tan chocante.

Hablando de esta multitud de personajes, también creo que había un exceso de ellos. Gracias a una buena amiga descubrí, hace relativamente poco tiempo, lo que era la teoría argumentativa de “El arma de Chejov”. Básicamente, en líneas generales, quiere decir: No pongas en tu novela elementos que no vayas a usar, pues dispersan y hacen que el lector otorgue importancia a cosas que, parece ser, resultan no tenerla. Esto es lo que me pasó a mí con la mayoría de personajes que rodeaban a Ainara. Ejercen un papel casi fugaz para el peso que parece que van a llevar en la historia. Nos habla de compañeros de trabajo, de clase de baile, de un local donde se habla inglés y se organizan fiestas… pero todos ellos hacen una aparición que sirven como desahogo o para dar a entender las virtudes de Ainara. La función de sus amigos dispersos resulta ser la misma pero en distintos tiempos. Se entiende que es una forma de demostrar que la joven se abre por fin ante ellos… pero sucede tantas veces que, al final, considero que pierde fuerza. No todos, por supuesto. Esther o Sean, mejor amiga y el interés amoroso leal, son imprescindibles y tienen una fortaleza y peso por si solos, al margen de Ainara. Ellos son los pilares, a mi juicio, de la credibilidad de la protagonista. Son personajes independientes, con vidas al margen, que aprecian y les importa Ainara y que son capaces de cualquier cosa por ella… de una forma realista, puesto que observamos su interacción y el autor les da voz y proyecta sus pensamientos.

Una de las cosas más positivas de esta novela es la pluma de su autor. Da la sensación de que, escriba lo que escriba, van a lograr desenvolver con naturalidad su narrativa. Ainara funciona por su forma de hablar y de expresarse, igual que las figuras predominantes de la historia. Calen más o calen menos, (consecuencia, creo, de lo mencionado antes sumado a la fugacidad de sus apariciones), Álvaro Navas compone un escenario conocido y actual, donde todos nos vemos reflejados en esa sociedad. Nos ubica en Madrid, en sus calles y sus ambientes más emblemáticos. Quizá alguien que no sea de la ciudad pueda encontrar algo tedioso que se mencione el nombre de diversas calles o que se explaye en sus parámetros geográficos más que sociales pero en seguida te lleva a una zona caleidoscópica que deseas frecuentar.

¡Y nos aproximamos a lo mejor! ¡El final! A mi juicio, puede decirse que son dos finales, realmente. El cierre de la historia y después, el de Ainara. Álvaro no nos prepara, en absoluto, para lo que acontece tras seguir sus pistas. ¿Honestamente? Creía que podía deducir por donde iban los tiros y, de repente, las últimas cinco páginas me hicieron detenerme en plena calle al grito de: “¡No puedo creérmelo!”. Efectivamente, tuve que releerlo. Me quedé con la sensación de que el autor había jugado conmigo durante toda la lectura del libro, guiándome suavemente por toda la historia tal y como él había querido… para luego lanzarme rodando por las escaleras. Un final precipitado, brusco y mordaz. Casi siniestro. Y bueno. Increíblemente bueno. ¿No es eso lo que se busca con un buen thriller? Creías que tenías el juego resuelto, ya prácticamente todas las piezas encajadas y listas para finiquitar, pasar página, dejar el libro a un lado y pasar a otra lectura que te dejase otro sabor de boca… Y sí, terminas, con el puzzle tirado en el suelo, la boca abierta de par en par y sabiendo que “La mujer tras el velo” será una historia que vas a recordar.

 

Puntuación 

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Queríamos agradecer a Álvaro Navas el habernos permitido conocer la historia de Ainara con todos los giros y virajes que ha tenido su vida. Gracias por habernos facilitado tu obra, por haberla escrito y seguir día a día difundiéndola. Nosotras, encantadas de haber hecho esta colaboración y nos quedamos con más ganas de este tipo de thrillers.