«11,4 Sueños luz» de Nicholas Avedon

Título: 11,4 Sueños luz.

Autor: Nicholas Avedon.

Autopublicado.

Género/s: Ciencia ficción, distópica, romance y futurista.

Nº de páginas: 334.

Autoconclusivo (relacionado con “Lágrimas negras de Brin”).

 

 Sinopsis 

En el París del siglo XXIII donde todo está en venta, las emociones puras son de gran valor para aquellos que no pueden vivirlas. Ariel de Santos es un creador de sueños vívidos, uno de los pocos artistas capaces de modelar las emociones para seducir e inspirar a un mundo que se ha olvidado de soñar.

Junto a Joanne, su musa y amante, irán desenterrando oscuros secretos de su pasado, en una lucha contrarreloj para participar en la empresa humana más ambiciosa de la historia, un viaje sin regreso hacia un destino en las estrellas.

«11,4 sueños luz» es una novela distópica y oscura, donde los personajes sufren y aman, perdonan y olvidan.

 

 Opinión Personal 

Esta novela nos muestra una distopía futurista en la que tener una vida digna es algo prácticamente imposible, a grandes rasgos, o se aprovechan de ti o te aprovechas de otros. El que tiene un buen trabajo vive en alguna de las torres, que son edificios de cientos de metros de altura, donde pueden encontrar todo lo necesario para vivir, mantener una vida social y demás «placeres» de los que otros carecen, a menos que arriesguen su vida. Las personas que, por diferentes circunstancias, ya sea nacimiento, decadencia o cualquier otra situación, se encuentran viviendo en el piso cero son llamados mugrosos. El piso cero es una zona peligrosa donde la pobreza y la desesperación es un denominador común. Como he comentado, esto es dando pinceladas para situaros.

El autor sabe introducirnos a esta nueva ambientación de una forma pausada y natural que, a diferencia de con otros libros, no se nos hace tediosa y con la que a medida que avanzamos en la lectura vamos averiguando un poco más.

 

En esta historia nos encontramos intriga, aventura y amor, rodeados de la ciencia ficción que se aplica en este mundo. Uno de los detalles básicos de la historia son los sueños vividos, básicamente son una especie de película la cual puedes recrear mediante unos implantes y formar parte de ella, haciéndola, hasta cierto punto, personal. Estas vivencias son algo habitual para los habitantes de las torres, mediante ellas pueden disfrutar de fantasías hechas realidad o situaciones que en ese mundo son prácticamente imposibles de ver o sentir.

Esta es una distopía de los pies a la cabeza y como en otras, siempre habrá gente con poder que disfruta de ella, personas que se conforman con lo que tienen, otros que no ven una salida a lo que se encuentra ante ellos y, por último, aquellos que creen que pueden cambiarlo. En «11,4 Sueños luz» hubo un ricachón que planteó muchos años atrás el colonizar otros planetas para conseguir un modo de vida mejor para futuras generaciones, pero conseguir algo así es un proyecto muy caro y limitado. En la época en la que transcurre la historia ya se han mandado tres naves con treinta mil personas en cada una a tres planetas diferentes en un margen de cinco años entre cada expedición y la próxima será en unos nueve meses. Durante ese tiempo se realizarán pruebas eliminatorias a cualquiera que se haya apuntado en un intento desesperado de salir del deteriorado planeta en el que se encuentran. La Tierra.

 

Sé que sois muchos/as los que no sois fans de la ciencia ficción y por eso he querido dejar claro lo que os vais a encontrar de este género. Ya está. Esto es todo lo que tendréis de ciencia ficción (y ya lo habéis leído, así que podéis leerlo sin miedo a encontrar cosas extrañas que no os gusten). ¿A que no ha sido para tanto?

 

La pluma del autor me ha fascinado, te atrapa desde el primer momento y hace que sólo quieras saber más, más de todo. Quieres saber más de la situación de la Tierra, de lo que ha pasado para encontrarse en esas condiciones, de lo que pasará después, de cómo es la vida en el piso cero, de lo que realmente sienten y piensan las personas que viven con unas u otras circunstancias, de cómo es la vida en esas naves que fueron a poblar otros planetas y de cómo será cuando lleguen a los planetas en cuestión. No tengo ninguna duda de que Nicholas Avedon va a ser para mí una de las grandes revelaciones de este 2020, ¡y acaba de empezar!

 

 

Durante todo el libro seguimos a nuestro protagonista, un hombre con privilegios de los que muchos carecen, los cuales le permiten vivir en una de las torres mencionadas anteriormente y, a pesar de ello, no es un hombre feliz. Tiene sus problemas, como todos, pero sabe que debe mantener su estatus porque la alternativa siempre es muchísimo peor.

Ariel de Santos es un creador de sueños vividos, uno de los mejores directores a nivel internacional que se conocen. Él sabe encontrar modelos (actrices) únicas y sacar de ellas, a través de la cámara, sentimientos y sensaciones reales, algo que escasea en las torres. Los implantes en muchas ocasiones hacen que la gente confunda la realidad con la ficción, por eso el trabajo de Ariel es tan cotizado, porque en un mundo donde si no quieres caer todo son apariencias, dar con algo real es una utopía, una a la que sus sueños te pueden acercar.

El protagonista de esta historia es un personaje de los que nos gustan a todos los lectores, uno con grises, redondo, imperfecto. La evolución que tiene y los altibajos a los que se enfrenta a lo largo de toda la novela hace que el autor logre con sus palabras lo que Ariel con sus sueños, nos lo hace sentir como algo real.

 

Por otro lado nos encontramos a Joanne y Carlos, dos personas cercanas a Ariel, cada uno proveniente de un ambiente totalmente diferente al otro.

Carlos es un experto en nuevas tecnologías, tímido y muy buena persona, puede que demasiado para el mundo que hemos descrito. Seguramente por eso se siente mucho más cómodo cuando se conecta a un mundo virtual, el jardín de Brin, donde todo es diferente a la realidad, mejor que la realidad.

Joanne por su parte es una habitante del piso cero que ha tenido y tiene que sufrir lo que su condición de «mugrosa» conlleva, de donde no hay forma decente de salir.

Este es un personaje que me ha encantado porque desde el principio se deja claro que no es un bellezón y eso es algo que la distingue de las protagonistas femeninas que solemos encontrarnos. Ella tiene algo especial, una mirada, un carácter que llama la atención. Es una mujer con las cosas claras, con determinación, realista, sabedora de que el mundo es como es y no quiere formar parte de él. Gracias a ella conocemos el proyecto Veluss, del cual tiene toda la intención de formar parte, cueste lo que cueste.

 

 

«11,4 Sueños luz» es una historia con la que la tensión y la intriga están aseguradas, donde encontramos una moralidad difusa, con unos principios que se tambalean con más facilidad de la que podemos estar acostumbrados, pero también donde las personas pueden llegar a ser valoradas por lo que realmente merecen serlo si saben jugar bien sus cartas.

Este libro ha sido una completa sorpresa para mí en el mejor sentido de la palabra y no puedo más que recomendarlo a cualquier persona que quiera pasar un rato de entretenimiento asegurado. Estuve en posesión de este ejemplar cerca de 10 meses y conforme empecé a leerlo sabía que había sido un error dejarlo esperar tanto tiempo, en las primeras páginas ya sentí que el autor sabía transmitir y eso para mí tiene más valor que cualquier historia, pero es que conforme llevaba medio libro me puse a echar cuentas de si podría retrasar el sueño hasta terminarlo, porque ha sido pura adicción. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto de una lectura, así que no dejéis pasar la oportunidad de leer a Nicholas Avedon, sea este o sea otro de sus libros, estoy segura de que escriba lo que escriba, la calidad  será una seña de identidad en cualquier texto que provenga de sus dedos y eso es algo digno de admirar y disfrutar.

Puntuación

 

 Dato Curioso 

• Aquí tenéis disponible el book-trailer oficial de “11,4 Sueños luz”.
• El mundo que el autor para «11,4 Sueños luz» se comparte con su otro libro «Lágrimas negras de Brin», donde se cuenta otra parte de la histora, antes, durante y después de este libro. Ambos pueden leerse de forma independiente (nosotras lo hemos hecho, cada una con uno de las novelas), pero la pluma del autor y el universo que ha creado va a hacer que queráis más después de leer cualquiera de ellos. Las novelas con complementarias, así que mucho mejor si leéis ambas.
• Os recomiendo echar un vistazo a la web oficial del autor donde encontramos toda la información detallada de esta peculiar bilogía, sus novelas, escritos, artículos y reseñas… Nicholas Avedon es un escritor inquieto y prolifero del que siempre vamos a querer estar bien informadas.
  

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  Queremos dar las gracias a Nicholas Avedon por abrirnos las puertas a su universo. Como bien indicó en su firma, a veces el destino hace que los libros lleguen a nosotros y nosotras agradecidas de que así haya sido.

  Ya hemos hablando de que entre nosotras vamos  a intercambiar los libros para leer la historia al completo porque ambas queremos saber más de Brin y de Veluss. Como nos guste tanto el segundo que leamos como el primero terminarán en las estanterías de ambas, asegurado (y tiene toda la pinta).

 

Fdo.: Libros Elfo (Laura y Tamara)