«Calígula» de Simon Turney

Título: Calígula.

Autor: Simon Turney.

Editorial: Espasa Narrativa.

Género/s: Novela histórica.

Nº de páginas: 516.

#1 «Los emperadores malditos»

 

 

 Sinopsis 

Maldecidos por el Senado tras su muerte, los emperadores malditos fueron borrados de la historia: sus estatuas se destruyeron, sus nombres fueron eliminados de las inscripciones y sus retratos rascados de los frescos.

Descubre la verdadera historia de Calígula de la mano de Livila, su hermana pequeña y confidente, y la única que es capaz de contar lo que realmente pasó: cómo su querido hermano se convirtió en el hombre más poderoso de la tierra, y cómo con mentiras, asesinatos y traiciones Roma cambió para siempre…

Un hermano cariñoso.

Un emperador desconfiado.

Un alma torturada.

 

 Opinión Personal 

Lascivo, temperamental, sádico, retorcido… y, fugazmente, uno de los emperadores romanos más poderosos de la historia. Tanto que fue imposible hacerle desaparecer con el paso del tiempo. Todos conocen su apodo, su pasión por el dolor, su locura. Calígula, víctima y verdugo, cazador y presa, humano y dios en la tierra.

Cayo Julio César Augusto Germánico es el auténtico nombre de la inspiración de este libro. Simon Turney nos invita a conocer al hombre que se esconde tras el mito de Calígula, hijo de la dinastía Julio. Más allá de los rumores, de todo lo que se contó de este sórdido emperador que llevó a Roma a su época dorada y a su decadencia, existió un ser humano. “Calígula” nos presenta a Cayo desde su infancia, lo que significó crecer en una familia vulnerable ante un emperador enloquecido y fuerte como Tiberio, expuesto a las manipulaciones de una corte que blandía las palabras de una forma más afilada que las espadas, que podían ser tu salvación o tu caída.

Un joven Calígula vive en relativa paz con su familia. Su padre Germánico, caído en batalla, ha dejado a sus hijos bajo la custodia de una auténtica matrona romana: su madre Agripina. Digna, fuerte y resolutiva, sabe que la supervivencia de su familia reside en su discreción. Su linaje, peligroso para la neurosis del emperador Tiberio, es su mayor regalo y su mayor condena… pero es consciente de que la balanza se inclina hacia el lado negativo cuando un mensajero se presenta con la noticia de que sus hijos mayores serán los herederos del glorioso imperio tras la muerte del hijo de Tiberio.

¿Por qué un regalo como ese podría suponer el fin de la familia de Germánico?

Las intrigas están a la orden del día. El emperador Tiberio vive obsesionado con la traición, sabedor de la llamada del poder y su forma de seducir. Hay que decir que no son descabelladas las ideas de este hombre, recordemos a un Julio César siendo recibido por el Senado con veintitrés puñaladas. Pese a ser el mismo Tiberio el que otorga esa aspiración al trono a los hermanos Germánicos, las palabras susurradas en sus oídos sumadas a su retorcida mente, harán que sea él mismo el que se vuelva implacable contra ellos… pero Calígula, el menor de todos ellos, sobrevivirá. Es cuanto menos curioso ver como este personaje se desenvuelve. No solo está dotado de un instinto de supervivencia regio y discreto, es astuto, inteligente y taimado. Pese al genio vivo que le ha caracterizado en la historia, tuvo que afrontar la muerte y destierro de sus familiares con estoicidad, vivir bajo la sombra amenazadora de Tiberio y controlar su lengua y sus acciones para no llamar la atención sobre su persona.

Lo que más llama la atención de esta novela, a mi juicio, es el papel del narrador. No es en tercera persona, no vemos a través de los ojos del protagonista de la historia… sino desde los de su hermana menor, Livila. Ella es la que nos habla del día a día de Roma, de las penurias de su familia y de la brutalidad con la que el destino se cierne sobre ésta y su hermano Calígula. La mayor necesidad de esta niña, joven y mujer a lo largo de la historia es proteger y mantener unida a su familia. O lo que va quedando de ella.

Livila es un encantador desastre, humana y tremendamente leal. Pero no deja de ser una mujer, insólitamente independiente, en una sociedad donde éstas no tienen voz. A pesar de ello el autor ha logrado que sea la suya la que nos cuente la historia de su hermano. Curiosamente, a pesar de los tiempos en los que sucede la narración, hay una considerable cantidad de personajes femeninos fuertes. Quizá no ostenten abiertamente el poder pero sus mentes son muy afiladas e incluso son precursoras de momentos clave. Simon Turney ya nos habla de las abuelas de esta familia, matronas romanas con carácter que han sobrevivido a sus maridos y tienen grandes influencias a pesar de sus avanzadas edades y su condición de mujeres. Una madre serena y decidida. Unas hermanas tejedoras de tramas, observadoras o devotas. A su manera, todas repercuten en la historia y para bien o para mal en Calígula.

Creo que Simon Turney ha humanizado en esta novela la figura de Calígula, observándole desde la óptica benevolente de Livila. Llegamos a empatizar con este emperador, atacado y objetivo de potenciales amenazas constantemente, traicionado y expuesto por sus más allegados. Comprendemos porque lleva una coraza constante de desconfianza, las decisiones que toma, su sombrío humor y su carácter visceral. Lo bueno, como el mismo autor sabe, de tomar como narradora a Livila es la cercanía con Calígula y ser de su confianza. Ella es testigo de su vida y lo junta con sus propias emociones, guiándonos a la compasión, a la admiración e incluso a la resignación. Los miedos de Livila se convierten en los nuestros y seguimos tanto su vida como la de su hermano.

Por supuesto, el autor no solo nos habla de la Calígula desde un punto de vista personal, también se detiene en sus hazañas y vivencias como emperador. Viajes, conquistas, jaque mates y construcciones que llevan el sello de Calígula. Quizá la historia se haya encargado de cincelar su imagen como un tirano pero sin duda también llevó a Roma, aunque fuese fugazmente, a un nuevo nivel.

Calígula presenta una gradual decadencia… ¿o son las habladurías? ¿Hasta qué punto este personaje ha sido alzado como un perverso? Es cierto que habría que poner en cuarentena todo lo que se sabe de su reinado pero lo que si conocemos, y es revelador y crucial, es que fue sometido al “damnatio memoriae”. El Senado no levantó la figura de Calígula, con la que encontró padecimiento personal y graves encuentros, sin llevar jamás una relación sana. Nunca le ensalzó. Por el contrario, ante su muerte, le relegaron al olvido. Ni subiría al cielo con los dioses ni sería parte de la historia. Su nombre y su imagen desaparecerían, por mandato del Senado, de toda su sociedad… Pero Calígula sobreviviría también a esto, como ha hecho durante toda su vida. Su muerte no sería motivo para silenciar su historia y el Senado no logró que se evaporase. No del todo. Aunque jamás se oirían palabras agradables durante el tiempo que regentó el trono.

La narración se desarrolla de una forma directa, no hay un exceso de margen para las emociones, es más para las acciones. La vida de la dinastía Julio sucede rápida y fluida, salpicada de sentimientos reprimidos que son los que los propios miembros deben guardarse para sí para sobrevivir. Un vocabulario llano y comprensible, desmontando los comportamientos más complejos en las palabras directas de una muchacha demasiado joven para vivir lo que le ha tocado.

“Calígula” es la novela excesivamente considerada con la figura de un emperador al que todos ya conocemos que, quizá muy recordado en su negatividad, si fue cruel en sus momentos brillantes. Sin embargo es cierta su originalidad, su enfoque cercano y, sobre todo, la presencia de personajes históricos que aparecerían mucho después de la vida de Calígula. La mayor sorpresa será saber quién es el auténtico lector de esta historia, a quien se dirige Livila cuando narra su existencia y la de los suyos. Y, por supuesto, el deseo posterior de querer conocer más allá de la vida de Calígula, lo que pasará después, lo que realmente pasó antes.

 

Puntuación

 

 Dato Curioso 

• El proyecto de Simon Turney de “Los emperadores malditos” tiene como objetivo rescatar esas figuras que han sido sometidas al “damnatio memoriae” y tratar de sustraer otro punto de vista de los rumores brutales que se ciernen, reales o no, de estos personajes históricos. Es un gran trabajo de documentación y comparación. El próximo individuo protagonista será Cómodo.

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