«Un paseo para recordar» Nicholas Sparks

Título: Un paseo para recordar

Autor: Nicholas Sparks

Editorial: Roca Bolsillo

Género/s: Juvenil, Romántica, Drama

Nº de páginas: 171

Autoconclusivo.

 

 Sinopsis 

Cada mes de abril, cuando el viento sopla desde el mar y se mezcla con el aroma de las lilas, Landon Carter recuerda su último año en el instituto Beaufort.
Era 1958 y Landon ya había tenido una o dos novias. Juraba incluso, que ya se había enamorado. Desde luego, la última persona de la que se imaginó que lo haría era Jamie Sullivan, la hija del pastor baptista del pueblo. Jamie era una chica callada, que siempre llevaba la Biblia entre sus libros para el colegio, y que parecía contenta viviendo en un mundo aparte del resto de los adolescentes: cuidaba de su padre viudo, rescataba animales abandonados y era voluntaria en el orfanato. Ningún chico le había pedido una cita jamás. Landon nunca hubiera imaginado hacerlo. Sin embargo, un giro del destino hizo que Jamie se convirtiera en la pareja de Landon para el baile. Y desde ese momento, la vida del chico cambiaría para siempre. Estar con Jamie le enseñó las profundidades del corazón humano y le llevó a tomar una decisión asombrosa que marcaría el comienzo de su madurez.

 Opinión 

Un paseo para recordar nos sitúa en Beaufort, un pequeño pueblo de Carolina del Norte, en Estados Unidos. Toda la novela es contada en primera persona como un recuerdo de su protagonista, Landon Carter, centrándose en su último año de instituto y lo que le hizo, o más bien, quien le hizo cambiar su forma de ver la vida y el mundo, Jaime Sullivan.

Este libro no es una simple historia de amor adolescente como cualquiera pudiera llegar a pensar al leer su sinopsis, sino que nos demuestra que la vida puede ser muy injusta, pero a su vez maravillosa, que a pesar de que veamos destacada la crueldad en las personas, también existe la bondad en ellas, que las pequeñas cosas nos pueden aportar muchísimo más de lo que jamás podríamos haber imaginado. Un paseo para recordar nos enseña que la felicidad se puede encontrar donde menos lo imaginamos, que puede llegar a nosotros de la forma más inesperada y que cuanto más das, más recibes, aunque no siempre de la forma que esperamos.

Landon es el típico chico de instituto, forma parte de un grupo popular, sale de fiesta con sus amigos y estudia lo justo para poder tener la oportunidad de ir a alguna universidad con la mínima reputación. Su mentalidad va cambiando conforme avanza la novela y va conociendo a Jaime Sullivan, la hija del reverendo.
Es un personaje que nos permite conocer en su totalidad el autor al usar la primera persona para relatarnos su historia, por lo que no vemos sólo esa imagen que muestra al resto, una imagen que al principio forma parte de su personalidad y que poco a poco va tambaleándose e intenta mantener, sin mucho éxito, por miedo al famoso «qué dirán» que tanto importa a los jóvenes (y no tan jóvenes). En todo momento sabemos que hay algo bueno en él, aunque le cueste sacarlo a relucir, esto hace que no puedas enfadarte con él más allá de un «pero ¿cómo puedes se tan tonto?», que a penas dura unas páginas, porque su conciencia se ocupa de darle un par de golpes de atención cuando así lo requiere la historia.

Jaime es una de esas personas que piensas que sólo existen en los libros, porque en la vida real el odio generado por gran parte de las personas hacia las que no son iguales a ellas terminaría hundiendo a alguien como Jaime o cambiándola para mal.
Es una chica dulce, amable y servicial, no ve el mal aunque lo tenga delante, o más bien se niega a centrarse en él, prefiere destacar lo positivo de cada cosa, ser o situación. Cuando lees cualquier ínfimo detalle sobre este personaje no puedes hacer otra cosa que enternecerte, pensar que si todos fuéramos un poco como ella, el mundo sería un lugar mejor.

El último personaje al que voy a destacar va a ser a Hegbert, el reverendo y padre de Jaime. Este hombre se nos muestra como una persona fría, arcaica para su tiempo y estricta en exceso. Durante la novela es un personaje al que no logras entender del todo, la sobreprotección sobre su hija la podemos achacar a la temprana muerte de su mujer, a que es lo único que le queda o, simplemente, a que la visión que pueda tener un reverendo de la juventud no sea tan tolerante como la de un padre con cualquier otro empleo. Sea como fuere, al final el trabajo es lo de menos, un padre es un padre y todo lo que quiere es el bienestar de su hija por encima de cualquier cosa.

Conclusión, tenemos un libro que se evapora entre nuestras manos sin darnos cuenta, tal vez demasiado escueto para lo mucho que puede contar y cuenta. Un libro que nos enseña a valorar los pequeños detalles de la vida, que consigue hacernos sonreír y llorar. Si te gustan los dramas, si te gustan los romances, no puedes dejar escapar esta novela.

 Puntuación 

 

 Dato Curioso 

Muchos conocen a Nicholas Sparks y sus novelas debido a que la mayoría han sido llevadas a la gran pantalla con una gran aceptación por parte del público.
En el año 2002 se estrenó la película homónima basada en este libro. Cabe destacar que a pesar de contar la misma historia, los momentos por los que pasan los protagonistas son muy diferentes entre el libro y su adaptación, pero complementarios entre sí, lo cual te hace conocer mejor la historia, que a mi gusto se queda corta con la novela y la película ayuda a quitarte esas ganas de saber más con las que, al menos yo, me quedé.

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